Capítulo 31
Edward PVO
Vuelvo a entrar en la habitación y Bella vuelve la cabeza hacia mí. Hace un
amago de sonrisa pero no llega a ser una sonrisa en sí. Seguro que el dolor que
debe sufrir en toda la cara le hace imposible sonreír.
-Edward- pronuncia de manera leve y en un susurro.
No puedo evitar que se me agüen los ojos y me acerque a darla un beso, un
beso de verdad como hace días que no nos los damos.
-Estoy aquí amor, estoy aquí y no voy a dejarte- la aseguro mientras las
acaricio la cara.
-¿Cuánto…. Llevo aquí?- me pregunta con dificultad.
-Tres días- la informo e inmediatamente veo como su cara se tranquiliza.
-¿Estás bien tú?- dice con la mirada enfocada en mi collarín.
-Sí, sí no te preocupes por mí- la pido.
-Cuéntamelo todo- pide poniendo una mano sobre la mía que está apoyada en
su mejilla.
-Volvíamos de la consulta del médico cuando un coche nos envistió desde
atrás. Tú te desabrochaste el cinturón cuando cogiste mi móvil del asiento
trasero, así que al segundo enviste saliste despedida rompiendo la luna y
cayendo sobre el capó del coche. Por el golpe has sufrido un traumatismo
craneal grave y numerosos cortes a lo largo de todo el cuerpo debido a los
cristales. Creí que te había perdido para siempre- la digo con la voz
distorsionada por el recuerdo de esas horribles horas donde no supe nada de
ella.
-No…- dice llorando y tocando mi cara- estoy aquí cariño. Estoy bien,
estamos juntos.
La doy un beso en los labios nuevamente, pero esta vez el beso es
correspondido. Cuando nos separamos apoyo mi frente sobre la suya.
-Hay algo más- la digo separando nuestras frentes.
-¿El qué?-
Bajo la mirada hacia su vientre aun hinchado por el embarazo. Cuando Bella
ve mi mirada viajando hacia abajo se altera.
-¡El bebé! ¿Qué le ha pasado a nuestro hijo?- me pregunta gritando y
llorando.
-¿Dónde está Edward?- me pregunta llorando.
-Nació ayer- la calmo con una sonrisa.
-¿Ayer? Aun no era su momento para nacer, era muy pequeño…- argumenta.
-Tuviste que ser operada de urgencia por un hemorragia intracraneal.
Durante la operación tu rimo cardiaco descendió demasiado y para evitar mayor
sufrimiento al feto decidieron sacártelo.
-¿Y cómo está? Oh nuestro bebé Edward, debería seguir creciendo dentro de
mí…- me dice llorando.
-Lo sé cielo, lo sé. El bebé se encuentra en una incubadora y está bien
aunque deberá permanecer ahí algunas semanas.
-¿Cómo se llama nuestro hijo?- me pregunta sonriendo.
-No tiene nombre aun.
-¿Cómo?- dice extrañada.
-Estaba esperando a decidirlo contigo. Considero que nos han quitado
demasiadas cosas en este embarazo como para que te quite a ti el derecho a elegir
el nombre del bebé.
-Edward…gracias mi amor- dice acariciándome la cara.
-¿Cómo te gustaría llamar al pequeño?- la pregunto.

-A mí me gusta Owen o Nathan.
-¿Nathan e Ethan?- pregunta mirándome extrañada y riendo.
-Supongo que suenan demasiado parecidos- aceptó con una sonrisa.
-Pero me encanta Owen- me confiesa mirándome- Owen Cullen Swan, suena bien.
-Me gusta mucho como suena- la digo antes de volver a besarla.
-¿Ethan? ¿Dónde está el niño Ed?
-Nuestro hombrecito llegó antes de ayer de Forks y ayer estuvo conmigo todo
el día. Incluso se negó a irse a dormir a casa de mis padres y durmió en mi
cama- Bella sonrió- y ahora se ha ido con mi padre a casa para coger algo de
ropa y algún juguete que le entretenga durante el día. Está deseoso de verte-
la informo.
-Y yo de verle a él. Debió de estar tan asustado…-
-Si el médico no tiene inconveniente le diré a mi padre que le suba cuando
vuelvan.
-Sí por favor.
Nos quedamos mirándonos a los ojos mutuamente unos minutos. Disfrutando de
tenernos el uno al otro al lado por fin.
-¿Edward?
-¿Sí?
-¿Qué ha pasado con Nicole?
-Aun nada- la digo apesadumbrado.

-Cálmate Bella. Se lo conté ayer a Rose, he dejado todo en sus manos hasta
que pueda ocuparme personalmente de ella. Mi prioridad ahora sois tú, el bebé e
Ethan- la explico.
Más relajada se recuesta en la almohada del hospital.
-Lo siento cielo, lo siento. Sé lo preocupado que has estado por nosotros y
estoy muy triste por saber que has tenido que pasar por todo esto. Pero
realmente ahora sí tengo miedo de Nicole. No quiero que esté por ahí suelta, no
quiero darla la más mínima ocasión para volver a hacernos daño. Mientras no
sepamos dónde está Nicole me gustaría tener a toda la familia a la vista.
Quiero que permanezcamos juntos todo el tiempo con nuestros hijos- me pide.
-Bella cielo avisare para que si ven a Nicole rondar el hospital no la
dejen entrar y la detengan, pero Ethan necesita salir de aquí y el bebé no
puede salir de su incubadora en el ala neonatal. Confía en mí, nada os pasará-
la aseguro mirándola fijamente y apretándola la mano.
-¿Y si te pasa algo a ti? Nicole te quiere a ti, no podría vivir sin ti
Edward- me contesta entrelazando nuestros dedos.
-Y no tendrás que hacerlo te lo prometo. Cogerán a Nicole y la meterán
presa o en un psiquiátrico porque esa mujer no está bien de la cabeza. No sabes
lo que me arrepiento de haberla abierto la puerta a nuestra familia. Ojalá
alguien me hubiese advertido el daño que iba a hacernos.
-Edward no te culpes por favor- me pide acariciándome el brazo- no es tu
culpa en absoluto. Nadie sabía que Nicole fuese así. Incluso yo cuando la veía
contigo la percibí como una persona admirable, fuerte, segura de sí misma,
inteligente…
-Hablaré con Rose y con la policía. Pero nuestra prioridad es nuestra
familia. No quiero que Nicole sea una de nuestras preocupaciones, bastante
tenemos ya- la pido.
-Bien. Por cierto, ¿cuándo podré conocer a nuestro bebé cielo? Me muero de
ganas por tenerle conmigo.
-Aun no le podemos coger, no puede salir de la incubadora. Pero podrás
verle y estar cerca de él. Es un niño guapísimo, tiene tu nariz. De hecho tengo
una foto en el teléfono- la digo mientras saco el móvil del bolsillo y comienzo
a desbloquearle.
-No no- dice mientras pone una mano sobre la mía y la miró extrañado- no
quiero conocer a mi hijo así. Quiero verle con mis propios ojos-
-De acuerdo cariño. Iremos a verle en cuanto el médico te dé permiso-
La beso de nuevo.
-Me alegra tenerte conmigo de nuevo- la digo sonriente- tus padres y tu
hermana están muy preocupados por ti. Han viajado desde Minnesota ayer y estoy
seguro de que querrán verte.
-Sí por favor, hazlos pasar- me pide sonriente.
Los padres y la hermana de Bella pasan a la habitación y la abrazan durante
varios minutos antes de bombardearla a preguntas sobre su estado. El tema
principal es el bebé el cual no paran de decirle a Bella que es guapísimo y muy
pequeño.
Han pasado aproximadamente dos horas desde que Bella ha despertado al fin y
por la habitación también se ha pasado mi madre, la cual la ha contado lo
preocupados que estuvimos ese primer día por ella cuando no sabíamos dónde y
cómo se encontraba. Un doctor entra en la habitación para pedirnos que salgamos
y la dejemos descansar a la vez que la revisa. Todos abandonan la habitación
menos yo por orden de Bella, que no quiere tenerme lejos. Y para que voy a
mentir, yo tampoco quiero alejarme de ella después de estos tres horribles
días.
-¿Doctor cuándo podré ir a ver a mi bebé? Está en la incubadora y no puede
salir del ala neonatal del hospital.
-Me temo señora Cullen que no va a ser posible por ahora.
-¿Cómo?- dice con voz ahogada.
-Mire- dice mientras levanta su camisón de hospital y la retira el largo vendaje
que cubre la cicatriz de la cesárea- la incisión está aun sin cicatrizar así
que me temo que tendrá que estar en la cama sin moverse un par de días antes de
poder ponerla en una silla de ruedas para trasladarse a los cuneros.
-Pero soy su madre. Un bebé necesita a su madre y encima el nuestro es
prematuro. Mayor necesidad de estar con sus padres- dice llorando.
-Señora Cullen quisiera poder ayudarla pero usted no puede salir de la cama
y su hijo al parecer tampoco. Serán un par de días, una semana a lo sumo. Lo
siento- dice antes de irse.
-No podré conocer a nuestro hijo Edward- me dice llorando.
Me intento subir a la cama y abrazarla lo máximo posible sin hacerla daño y
sin que le resulte incómodo mi collarín. La consuelo de la mejor manera posible
pero sé que no hay nada que pueda decirla para evitar que esté en ese estado.
Tan solo ver a Owen la podrá reconfortar.
-Shh Bella cielo, shh tranquila. Intenta hacer todo el reposo posible,
cuanto antes te recuperes antes podrás tener frente a tus ojos a nuestro niño.
Mientras tanto yo le haré fotos o lo que sea necesario para que no te pierdas
nada de él.
-¿Y si le pasa algo antes de que pueda verle? Es sietemesino, las
complicaciones con niños prematuros son muy comunes. ¿Y si no puedo tenerle en
mis brazos nunca?
-Bella por favor no digas esas cosas. El niño está bien, es casi tan fuerte
como tú. Confía en sus posibilidades, él tiene ganas de conocerte también,
estoy seguro.
-Sé que antes te he dicho que no quería conocerle mediante una foto, pero
viendo que es la única opción tendré que aceptarlo- me dice triste.
Saco el móvil y la enseño las 4 fotos que tengo de él. Las primeras son de
recién nacido ayer y las otras dos son de esta mañana.
Bella se emociona al verlas y está de acuerdo conmigo en que el niño se
parece a ella.
-Creo que le pega el nombre de Owen- la digo mientras contemplamos la foto
del bebé.
-Owen significa el ‘’pequeño guerrero’’ y desde luego le pega. Le han
obligado a nacer antes de tiempo, va a tener que pasar las primeras semanas de
vida en una incubadora y sin poder sentir la seguridad de estar en brazos de
sus padres. Sin duda nuestro pequeño es un guerrero- dice dándome un pequeño
beso.
-Me hubiera gustado que todo fuera diferente. Quería un parto como el de
Ethan en el que yo pudiera estar a tu lado y no en una cama lejos de ti- la
confieso.
-Yo también cielo, yo también lo hubiese querido así- en ese momento
bloquea mi móvil volviendo la pantalla negra y brillante, devolviéndola su
imagen, como un espejo.
-¡Ah!- grita soltando el móvil que cae sobre sus piernas- Dios mío estoy
espantosa- dice volviendo a coger el móvil para observar las marcas de los
golpes en su cara. Con delicadeza toca cada uno de los hematomas y de las
heridas que cubren su piel y su cuello. Finalmente pasa su mano por su cabeza
la cual tiene un lado rapado y cubierto por vendas.
-Los moratones se irán, las heridas curarán y el pelo crecerá pero lo
importante es que tú permanecerás conmigo- la digo dándola un suave beso sobre
la parte de su cabeza que está rapada y la venda no cubre.
-Sé que esto solo es físico. Pero me ha impactado verme así. Siempre he
llevado el pelo largo, así que me veré muy rara cuando me lo corte. Aun así me
quedo con el hecho de estar aquí contigo y con nuestros hijos. Uno está a unos
metros de aquí y ¿el otro?- pregunta.
-¿Ethan? Se fue con mi padre a casa como te dije pero no he sabido nada de
él en horas. Es extraño- digo sacando el móvil del bolsillo para llamar a mi
padre. No responde.
-¿Dónde pueden estar?
-No sé llamaré a mi madre, quizás ella sepa algo- digo mientras busco su
número en el teléfono.
-¿Mamá?- responde al segundo tono.
-Edward, ¿qué pasa? ¿Está todo bien con Bella?- pregunta preocupada.
-Sí todo bien, pero papá se fue con Ethan a nuestra casa hace horas y aun
no sabemos nada de él. Le acabo de llamar pero no me lo coge.
-Oh que raro. No tengo ni idea. Yo estoy en nuestra casa preparando algo
para comer. Los Swan tendrán hambre y he pensado en que estaría bien que
comieran algo de comida casera y no de la cafetería del hospital. También he
supuesto que a ti te apetecería comer algo de comida de verdad. Pero tu padre
no está aquí, tampoco Ethan.
-Lo de la comida suena genial mamá, gracias. Si sabes algo de papá llámame
por favor- la pido antes de colgar.
-¿Nada?- pregunta Bella frunciendo el ceño. Niego con la cabeza.
-Me inclino a pensar en que Ethan haya estado indeciso sobre que ropa o que
juguetes traer y eso haya retrasado a mi padre. Solo dios sabe lo cabezota que
puede ser ese niño cuando quiere- digo riendo- como su madre.
-¿Cómo yo?- dice Bella fingiendo estar ofendida- Es cierto que yo soy
cabezota a veces pero tú eres tremendamente cuadriculado. Cuando una cosa tiene
que ser de una determinada manera no hay forma de que la aceptes de una manera
distinta.
-Es cierto- digo riendo- y ese niño tiene tu cabezonería y la mía.
Pasamos media hora hablando aunque yo intento que Bella duerma un poco,
necesita descansar. Cuando finalmente está dormida mi móvil vibra en el
bolsillo de mis vaqueros. Lo saco y veo que es mi padre.
-¿Papá dónde estás?- le preguntó mientras salgo de la habitación para no
despertar a Bella.
-Necesito que bajes a las urgencias del hospital- me pide serio.
-¿Qué? ¿Por qué?- le preguntó alterado mientras me dirijo a los ascensores.
Con una mirada pido a los padres de Bella, los cuales están afuera sentados,
que se queden con ella.
-Por Ethan- dice serio antes de cortar.
Cuando bajo a la planta de urgencias, no veo a mi padre por ningún lado y
pregunto en recepción por Ethan. Antes de que la señorita de detrás del
mostrador pueda responderme mi padre me llama desde atrás.
-¿Qué pasa papá?¿dónde está el niño?- pregunto preocupado y nervioso.
-Está ahí dentro. El pobre ha sufrido un ataque de ansiedad.
-¿Cómo?- grito asustado.
-Llegué a vuestra casa, recogí el correo y me fui al salón a dejar las
cartas encima de la mesa. Ethan subió corriendo las escaleras hasta su
habitación para elegir su ropa y los juguetes. Segundos después escuché como me
llamaba a gritos desesperados y corrí hasta su habitación para encontrarme allí
a Nicole, la cual tenía al niño en brazos y le sostenía con medio cuerpo por
fuera de la ventana de la habitación del niño.
En ese momento tuve que sentarme en el suelo ante la imagen que recree en
mi cabeza de Ethan con medio cuerpo por la ventana.
-Cuando Nicole me vio soltó a Ethan dejándole caer al vacío. En ese momento
esperaba lo peor, hay unos 5 metros desde el piso de arriba hasta el suelo del
patio y un niño de 4 años sin duda iba a tener heridas muy graves tras una
caída de esa altura. En estado de shock me asomé por la ventana para ver como
otra chica estaba abajo, la cual había recibido a Ethan en sus brazos
impidiendo que se cayera pero que corría con él intentando salir de la casa. No
sé como lo hice pero pegué un puñetazo a Nicole y salí en busca de mi nieto
para ver como lo metían en un coche y este arrancaba. Por una vez en la vida
tuve suerte y a los pocos segundos un coche patrulla pasaba por la calle, les
paré y rápidamente les informé de lo sucedido. Recuperaron a Ethan a los 10 minutos
pero me temo que le va a costar mucho tiempo olvidar el susto que se ha llevado
el pobre.
-Lo siento hijo, debí haber subido con él a su habitación. No debí dejarle
solo- mi padre me pedía perdón mientras yo en mi mente recreaba todo lo que
había sucedido. Mi pobre niño… tenía solo 4 años.
-¿Dónde está Nicole?- le pregunte con una voz excesivamente tranquila.
-Detenida, junto a la otra chica.
-¿Dónde?- pregunté impacientándome.

-La voy a matar- le prometo- ¿qué coño quiere de mi familia? Si tiene algún
problema conmigo que lo pague conmigo pero con Ethan no. Tiene 4 años es un
niño inocente que no ha hecho daño a nadie, ni con Owen que es un bebé que aun
no había nacido y tampoco con Bella. El problema que tenga Nicole con esta
familia que lo pague conmigo.
-Edward Ethan te necesita. Tendrás que contárselo a Bella, ¿quieres que
suba yo a decírselo?
-No, no, esperaré a ver cómo está y luego subiré a decírselo a Bella. No
quiero alterarla otra vez. ¡Joder!- digo dando un puñetazo al extintor que
estaba colgado en la pared.
-Señores- nos llamo un médico a la vez que me miraba reprobatoriamente por
el golpe que acababa de dar al extintor- el niño está bien. Ha sufrido un
ataque de ansiedad producido por el estrés del secuestro y le saldrán moratones
en los costados por la fuerza con la que le agarraron al cogerle al aire desde
el segundo piso. Le hemos dado tranquilizantes que harán dormir varias horas.
Os le podéis llevar a casa y si le observáis algo extraño le traéis. En cuanto
a lo ocurrido, sé que la policía está enterada pero aun así el hospital va a presentar
cargos. Es una agresión física a un menor, estamos en la obligación de
denunciar este hecho.
-Nosotros también denunciaremos a la que ha hecho esto a mi hijo- le digo
al médico.
-En ese caso ya dejo todo en vuestras manos y en las de la policía. Por
último avisaros de que es posible que el niño necesite atención psicológica por
lo ocurrido.
-Gracias doctor- le dijo mi padre. Minutos más tarde una enfermera sacaba a
Ethan dormido en sus brazos y yo le cogí en los míos.
Tenía la carita roja y yo que soy su padre podía ver claramente que había
estado llorando. Pese a estar dormido su cara transmitía angustia y su cuerpo
estaba tenso. Caminé con él hasta los ascensores seguido de mi padre y subí
hasta la planta de Bella. Cuando entré en su habitación estaba despierta
nuevamente hablando con Bree la cual estaba sentada en la cama de Bella a sus
pies.
-¿Edward qué pasa?- preguntó asustada cuando vio que entré sin saludar, con
Ethan en brazos y me dirigí a la cama que había en la habitación de Bella y que
estaba vacía.
-¿Qué le pasa a Ethan?- me pregunto seria.
-Bella me alegro de volver a verte bien- la dijo mi padre- yo te contaré lo
que le ha pasado a Ethan.
Mi padre le explicó lo ocurrido a Bella pero también a los padres de esta y
a Bree que estaban en la habitación. Bella lloró cuando se enteró de lo
ocurrido y quiso bajarse de su cama para abrazar a Ethan que seguía dormido en
la cama contigua. Yo estaba un poco apartado de todos viendo de hito en hito a
Bella y a Ethan.
-Edward- me llamó Bella cuando mi padre le terminó de contar todo.
Me acerqué a donde estaba tumbada y la agarré la mano.
-Lo siento mucho Bella. Sé que esto es por mí, por mi culpa Nicole ha
atentado contra ti, contra Owen y ahora contra Ethan. Y le haré que pague lo
prometo- la dije mientras la apretaba la mano.
-No quiero venganzas Edward, quiero justicia. Quiero que Nicole se pudra en
la cárcel junto a su amiguita y quiero que nuestros niños estén bien. Necesito
tener a Ethan conmigo Edward, quiero que se sienta rodeado por los brazos de
sus padres cuando despierte. Debe de haberlo pasado terriblemente mal. Mi pobre
bebé…- dice mientras las lágrimas siguen surcando su cara- Por favor Edward,
trae a esta cama a nuestro niño- me pide. Y yo no puedo negarle nada a Bella,
además de que sé que Ethan querrá estar con su mami en cuanto despierte.
Voy a la cama de Ethan y le cojo en brazos para llevarle hasta la cama de
Bella donde le dejo tumbado a un lado de la misma. Bella pasa el brazo que no
tiene puesta la vía por debajo del cuerpecito de Ethan y le arrima contra ella
abrazándole.
Todos los demás salen de la habitación dándonos privacidad.
-Esto se ha ido de las manos. Es de película- le digo a Bella- de película
de terror. Dime que daño puede haberle hecho Ethan a Nicole alguna vez. Te juro
que la voy a matar-
-¿Por qué estaba en nuestra casa? Y ¿cómo ha entrado si cambiamos la
cerradura después de la última vez?- me pregunta Bella
-No lo sé Bells, no lo sé pero lo sabré. Ella misma va a contármelo- la prometo-Nuestro pobre niño,
ha tenido que pasarlo verdaderamente mal- digo mientras le acaricio su suave
pelo rubio.
-Necesito que vayas a ver a Owen Ed, por favor. Sé que no quieres separarte
de Ethan pero necesito saber que nuestro otro hijo está bien, te lo pido- dijo
suplicándome con la mirada.
-Quiero estar con él cuando despierte- la digo.
-Según tu padre el médico os ha dicho que para eso faltan algunas horas- me
informa.
-De acuerdo. Iré a ver a nuestro otro hijo, volveré en unos minutos- la
digo antes de darla un beso en la frente a ella y otro a Ethan antes de salir.
Voy hasta la sala de los recién nacidos y entro directamente. La enfermera
me indica que tengo que ponerme la ropa esterilizada y me lleva con Owen. Está
igual que esta mañana.
-Oh veo que el pequeño ya tiene nombre -dice la enfermera.
-Sí, así es. Se llama Owen Cullen Swan- la informo.
-De acuerdo iré a ponérselo en su ficha. Que nombre más bonito tienes Owen-
le dice la enfermera a mi bebé antes de alejarse.
Le observó durante bastantes minutos, viendo como sube y baja su pequeño
pecho. Pese a que es una imagen relajante, en mi interior la ira sigue fluyendo
libremente. No puedo dejar de pensar el todo el sufrimiento que Nicole ha
traído a esta familia. La haré pagar por cada una de las lágrimas que ha
derramado Bella e Ethan. Maldita loca… atacar a un niño de 4 años es de no
tener corazón. En estos momentos no sé cómo pude estar tan ciego con ella
cuando decía que podría ser una madre para Ethan. Pido a dios que nunca la dé
hijos a esa persona porque solo les haría sufrir.

Pasamos así las siguientes horas. Solo hemos sido interrumpidos una vez por
toda la familia al completo incluyendo a Alice y Jasper y a los padres de Bella
para preguntar por Ethan. Jasper me prometió que averiguaría donde se
encontraba Nicole.
Poco a poco empezamos a notar que Ethan despertaba. Comenzó a revolverse
inquieto en la cama y me levanté para ir a su lado.
-Eh campeón- le llamé cuando vi que estaba casi despierto.
-Papi…- dijo a media voz sin abrir los ojos del todo.
-Sí cariño, estoy aquí contigo- finalmente abrió los ojos y me miró. Una
sonrisa se extendió por su cara haciendo que yo se la devolviera.
-Papi- dijo más contento y enérgico. Este ya sonaba más como mi hijo.
-Hola cielo, que siesta más larga te has echado eh- le dije bromeando con
él- ¿a qué no sabes a quién vas a poder ver ya?
-¿A mami?- pregunto casi gritando y exaltado.
-Sí cielo, mami está contigo. Detrás de ti- le dije mientras señalaba a
Bella con un dedo.
Ethan giró rápidamente la cabeza hacia Bella, la cual le sonrío.
-Pero que guapo está mi hombrecito. ¿Has crecido mientras mami estaba
dormida?
-Mami estuve en Forks- le explica Ethan como si Bella no se acordase.
-Lo sé cariño, lo sé. Yo te llevé con tía Alice y con tío Jasper ¿te
acuerdas?- le pregunto mientras con una mano en el estómago de Ethan le agitaba
haciendo que se riera.
-Sí, sí-
-Mami has estado dormida muuuucho tiempo- dijo Ethan alargando mucho los
morros haciendo una mueca muy graciosa. Bella y yo reimos al verle.
-Es verdad, estaba suuuuper cansada. Pero te he echado mucho de menos, ¿y
tú a mi?-
-También- la dijo con una sonrisa.
-¿Le das un besito a mami?- preguntó Bella.
Ethan se estiró hasta llegar a la altura de Bella y la dio dos besos en la
mejilla muy sonoros.
-¿Y para papi no hay besos?- le pregunté fingiendo sentirme ofendido.
-Pero es que a ti te he visto hoy- explica Ethan. Aun así se pone de
rodillas en la cama y levanta su cabeza para darme dos besos en la mejilla
junto a la nariz igual de sonoros que los de Bella.
Estuvimos un rato más hablando con Ethan pero sin sacarle el tema del casi
secuestro.
-Mami, papi- nos llamó mientras Bella comía y yo le daba de comer a él.
-¿Qué cielo?
-¿La señora mala vive en nuestra casa?- Bella y yo nos miramos durante un
momento.
Sabíamos que este momento iba a llegar.
-Que va cariño. En nuestra casa ya no va a haber nunca más señoras malas-
le dijo Bella.
-Pero hoy cuando he ido a casa con el abuelo había una señora mala que me
quería llevar con ella- nos explicó Ethan.
Mi madre desde pequeño le había metido miedo en el cuerpo ante un supuesto
secuestro. Le decía que nunca debía alejarse de Bella o de mí en sitios con
mucha gente porque podría perderse y otra familia podría llevársele a otra
casa. Al igual que le decía que nunca debía de fiarse extraños aunque le
prometieran chuches y juguetes porque era posible que se le llevasen y no
volviésemos a verle. En muchas ocasiones Bella y yo la habíamos dicho a mi madre que dejase de meter miedo en el
cuerpo al niño, que era aun muy pequeño, pero ahora se lo agradecía.
-Es verdad Ethan. Había una señora mala que quería llevarte con ella y con
Nicole- le digo.
-Pero eso nunca más va a volver a pasar. Esa señora estaba en casa porque
nosotros no estábamos, si no nadie puede entrar en nuestra casa cariño- le dijo
Bella- te prometo que en nuestra casa solo estaremos nosotros, los abuelos, los
tíos y… tu hermanito.
-¿Mi hermanito?- preguntó curioso y olvidándose de la señora mala completamente.
-Mami ha pasado mucho tiempo dormida porque ha tenido al bebé- le explicó
Bella.
-¿Y dónde está?- preguntó sonriente.
-Está en una cunita especial porque es muy muy pequeño- le dije.
-¿Cómo la prima Hayden?- preguntó Ethan.
-Aun más pequeño cielo- le dije.
-¿Y puedo verle?-
-Claro, le verás todos los días a partir de ahora. Papá te llevará a verle
cuando acabes de comer- le dijo Bella con una sonrisa.
-Vale- aceptó Ethan con una sonrisa.
-Ojalá le duré este buen ánimo para siempre con su hermano- le dije a
Bella.
-No pidas imposibles Edward. Los celos entre hermanos son naturales, pero
se llevarán bien. Owen será un excelente compañero de juegos para Ethan- dijo
Bella sonriendo.
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